domingo, 5 de abril de 2020

LA HERENCIA GASTRONÓMICA DE LOS PAIJANENSES


                                                                      Por : David Ayasta Vallejo

Sabrosa y disfrutada –ahora también internacionalmente- expresión de la creatividad  peruana, lo constituyen nuestra gastronomía nacional. Reconocida como una de las 4 mas variadas y ricas cocinas existentes en el mundo, sus meritorias cualidades trascienden al punto que una encuesta de la revista "The Economist" la ha ubicado entre las 12 gastronomías más importantes del mundo. Adicionalmente la Cuarta Cumbre Internacional de Gastronomía Madrid Fusión 2006, ha otorgado a la capital nacional Lima, el titulo de Capital Gastronómica de América Latina .




 Foto 1 .- Punta Paijan, expresión creativa de los cazadores recolectores en la costa norte  




Deteniendo la mirada a nivel regional, merecen destacarse por su despliegue creativo en el rubro cuatro zonas de notable trascendencia en el desarrollo culinario del país: la comida norcosteña ( la lambayecana dentro de esta) , limeña, arequipeña y amazónica. Y, aunque para el caso lambayecano se reconoce el aporte cultural andino, hispano, de los afrodescendientes y chinos en su configuración actual; es menester precisar y revalorar en el continuum de la historia norcosteña, el valioso aporte de una antigua y primigenia tradición desarrollada en la costa norte : los Paijanenses; fueron estos quienes sentaron bases inalterables para importantes tradiciones culinarias desarrolladas en este espacio regional.

 11 mil años de tradición Gastronómica
Atendiendo estudios arqueológicos realizados en tierras  lambayecanas, la ubicación de sus primeras ocupaciones humanas habría ocurrido en el periodo arcaico. Este proceso iniciado alrededor del año 8700 a.C.( Dillehay,2006 ) tuvo en la zona del valle de Zaña al espacio donde se  detectan las huellas más antiguas de sus primeros habitantes. De los diferentes grupos humanos reportados por la arqueología, los más visibles arqueológicamente hablando, eran los portadores de una Tradición Lítica muy difundida en la costa norte : La Tradición Litica Paijan. Grupos humanos que tenían como herramientas predominante a la denominada punta de Proyectil ¨Paijan¨.

Pelegrin y Chauchat, a propósito de unas investigaciones experimentales, entregan una interesante descripción de la referida punta Paijan ¨…Todas tienen un pedúnculo basal estrecho y alargado entre dos espinas laterales agudas, orientadas hacia la parte interior de la punta; todas tienen una parte superior (¨parte perforante¨) aguda, muchas veces estirada en aguja, lo que implica una inflexión de los bordes superiores, que pasan  de convexos a cóncavos para permitir este estiramiento. Las puntas son mayormente de gran tamaño y alargadas : entre 11 y 15 cm de largo con ejemplares conocidos hasta 22 cm...¨ (Pelegrin y Chauchat,1993 p. 368). Aunque no existe consenso respecto sobre sus usos, gana terreno la teoría postulada por Cesar Gálvez, quien atribuye su uso para la caza terrestre. Las últimas publicaciones de Claude Chauchat, pionero en postular su uso para la pesca ¨de  peces de medio o gran tamaño¨ como la corvina; ponen en evidencia el cuestionamiento a su postura inicial señalando que ¨La presencia de peces marinos hasta el fondo de las quebradas, plantea un territorio (paijanense) muy amplio, aprovechando varias zonas ecológicas en la vertiente occidental de los andes, pero a su turno, este territorio amplio cuestiona la interpretación funcional única de la morfología de la punta de Paijan como instrumento de pesca… ¨( (Chauchat y Otros, 1998 p .157)

Dada la movilidad de sus grupos, tenían acceso a diferentes ecosistemas y sus recursos de subsistencia. El mar y su entorno circundante ( lagunillas y desembocadura de ríos ) hacían propicia la obtención de ¨corvina dorada¨ , cangrejos violáceos y lisas;  las lomas proveían de caracoles terrestres (scutalus sp.) y cañanes (dicrodon sp.) , y los manantiales y lagunas del valle medio y alto proporcionaban : vizcachas , ratones de monte, zorros y venados de cola blanca. Para obtenerlos visitaban estos ecosistemas según las estaciones, por lo que construían  refugios en los tres ambientes naturales. Para otras bandas en cambio, su estrategia de sobrevivencia consistía en ubicar al campamento en lugares estratégicos, desde donde se  tuviera acceso a los tres  ambientes ecológicos.

La división del trabajo al interior de la banda, determinaba que los hombres se dedicaran a la elaboración de las herramientas líticas, las actividades de pesca mayor y caza de ciervos y venados. Mientras que las mujeres  y los niños de ambos sexos se habrían dedicado a la recolección de plantas semillas, frutos y moluscos en el interior del valle o en las playas.

1.1.- LOS PAIJANENSES Y SU HERENCIA GASTRONOMICA
Los miles de años de vigencia de la tradición lítica Paijanense en tierra norteñas, y los diversos ecosistemas que aprovecharon, arraigaron también las expresiones culturales que se generaron en torno a esta, constituyéndose algunas de ellas en manifestaciones de 11 mil años de milenaria continuidad cultural en tierras noscosteñas .

Precisamente en el campo de las tecnologías alimenticias, vitales para la sobrevivencia de la especie, se conservan en nuestra comunidades rurales e inclusive incorporadas en la dieta de las poblaciones urbanas, arraigadas costumbres gastronómicas gestadas durante el desarrollo Paijanense.

1.1.1.- La tradición de los alimentos molidos en Batan
Los más tradicionales platos y piqueos de la costa norte : ¨Espesado¨, ¨Pepian de pava¨, ¨Arroz molido¨ o ¨Boda¨ , ¨Poda¨, ¨Humitas¨ , ¨Tamales¨, etc , siguen dentro de sus procesos de preparación, pautas culinarias originadas entre los antiguos paijanenses. Y es que todos estos platos y ¨piqueos¨ famosos pasan sus insumos por el ancestral Batan ( una piedra , que en combinación con una mano  permite triturar objetos duros). Previo lavado del batan las cocineras colocan los ingredientes vegetales sobre el mismo y proceden a molerlos para lo cual se apoyan de la ¨mano¨ que acompaña al utensilio.



Foto 2 .- Monsefuanas de Pomape con ancestral batan demuestran la vigencia de la tradición iniciada por los Paijanenses




Pues bien, el investigador francés Claude Chauchat ,que encontró restos de batanes en el área de Cupisnique (La Libertad) pertenecientes a comunidades paijanenses , piensa que estos ya usaban el mismo implemento para moler sus alimentos vegetales (vainas  de algarrobo y otras leguminosas) sustentando su propuesta en comparación con datos etnográficos de grupos de cazadores recolectores de Kalahari en Australia. (Deza y Munenaka,2004 p. 47)

A Hans Heinrich Bruning debemos el registro lingüístico muchik para este importante y arcaico instrumento de la gastronomía de la región. Recogió en Eten el vocablo ¨Jjik¨ para Batán y las palabras ¨tsib¨ para el verbo moler .Asimismo las frases ¨antse tsibed (anda muele el maiz) y ¨antse cipan ap¨ para la frase ¨muele el aji¨. Gracias a la acuciosidad de este polifacético investigador alemán nos permitimos reportar el nombre Muchik que recogiera en Eten a inicios de siglo XX de algunos platos de la culinaria autóctona preparados mediante el uso del batan. Para el ancestral espesado encuentra el vocablo ¨lyémak¨, para el hibrido pepián de garbanzos ¨támek¨ y para humitas ¨kétskets¨  ( Bruning,2004).



Foto 3.- El pepian de pava , exquisito molido ofrecido en día central de la feria del  Señor Cautivo de Monsefu

1.1.2.- Caracoles al fuego
De la misma manera, el ancestral consumo de caracoles terrestres sancochados ,guisados, en caldo o en ceviche, vigente en comunidades liberteñas de los valles de Jequetepeque, Moche, Chicama y Viru (La libertad ) nos remiten también a practicas culinarias de clara filiación paijanense

Como lo ha constatado Cesar Gálvez y otros ( Galvez, 1996: 70 ) la recolección de caracoles terrestres tiene lugar en temporadas de verano como también en invierno cuando la vegetación lomática florece. Para ello los pobladores recorren largas distancias hasta los emplazamiento donde les encuentran formando pequeñas comunidades sobre hualtacos y rocas. Se les recolecta manualmente o usando palos y se les trae en bolsas o alforjas. Para consumirlos, previamente los caracoles son ¨purgados¨ sea con maíz molido o con zapallo durante un lapso de tiempo que no excede una semana. Al final de este tiempo ya estarán en condiciones de ser consumidos. Procediéndose a remojarlos en agua caliente y luego a retirar la carne de su caparazón con ayuda de una espina de naranjo. Seguidamente serán  cortados por la mitad procediéndose a su preparación culinaria

Al llegar a este punto  la milenaria gastronomía peruana , nos remite  al desarrollo Paijanense etapa en la que se ha detectado los momentos iniciales del consumo de caracoles, inclusive como en el presente, sometían a los caracoles a cocción antes de consumirlos, por lo que preparaban fogones en la tierra .Como ha señalado Galvez ¨en los sitios de habitación (campamentos ) del paijanenses los Scutalus sp. son el componente mas notable de los basurales y suelen estar asociados a fogones excavados en el suelo, en los cuales fueron cocinados. En tal sentido apuntan los datos de campo recuperados en la quebrada de Cupisnqiue y alrededores , en el valle de Chicama y en el de Moche¨(Galvez y Otros,1996: 55 )

Aunque Bruning no documentó el consumo de caracoles de lomas, anotó en Eten las voces  fajai, fójai, fojik y fójik para caracol, aunque sin precisar si se refería al procedente de las lomas o al de las peñas marinas. Su ¨Mochica Wonterbuch¨ consignará además la palabra ¨ke¨ para ¨asar¨, y reporta la frase ¨Anche keid cho saj¨ para ¨anda asar el pescado¨.   



Foto 4.- Poda Gigante en Monsefu, la revaloración de la milenaria tradición culinaria durante FEXTICUM 2003. 

1.1.3.- Cañanes : sabrosos afrodisiacos
Y finalmente nos referiremos al vigente gusto que despierta el tradicional consumo de reptiles como el Dicrodon sp (cañan) entre los pobladores del actual Lambayeque, Libertad y Piura. Sea este frito , estofado con papas e inclusive en ceviche

El cañán, un reptil de hábitos diurnos, cazador por excelencia, buen trepador y poseedor de llamativos movimientos en sus extremidades anteriores. Suele presentar en verano  una vida activa e incluso se le puede ver con mayor frecuencia. Durante este época del año almacena las reservas (cuerpos grasos) que utilizará en tiempo de invierno, por lo cual es raro hallarlo en esa estación. Se alimentan de las yemas y semillas del árbol de algarrobo. Además de los frutos de un arbusto espinoso llamado Pial (Scutia spicata). Por tal motivo afirman los entendidos que su carne resulta ser una de la mas sabrosas sobre todo cuando se le prepara en platos tradicionales como el cebiche o el charqui . pero también hay mucho de magia en su consumo pues se le atribuyen propiedades afrodisiacas.

Los más antiguos testimonios de esta practica gastronómica con reptiles nos remite también hasta el tiempo de los paijanenses. Testimonios de esta ancestral culinaria norcosteña han sido detectados en la quebrada de Cupisnique (La Libertad) por parte de Claude Chauchat, quien reconoció en los basurales de un campamento Paijanense, restos de cañanes ocupando un papel de importancia en la alimentación de la época.
Gracias a un análisis de restos de fauna consumida en la zona precisara la dieta ¨… por orden de importancia decreciente, a caracoles de tierra, lagartijas (principalmente el cañan común de la costa norte) peces marinos de gran tamaño (corvina) , varios peces mas pequeños, ocasionales restos del zorrito del desierto y de roedores no determinados…¨ (Chauchat ,1977 Pag. 17). Aunque no se ha logrado dilucidar la forma en la que estos fueron consumidos, resulta evidente la importancia que el consumo de cañanes ya ocupaba dentro de la dieta paijanense.
Recientemente el reconocido gastrónomo chileno Cesar Fredes se preguntaba ¿Qué tienen los peruanos que cocinan tan rico? , a lo que un peruano bloguero respondía ¨ tenemos historia¨, y no le falta razón. Hoy cuando el mundo disfruta con admiración el sabor de la comida peruana, útil es crear conciencia de que son nuestros saberes heredados, lo que nos hacen distintos  y competitivos; acaso sea necesario que nuestros procesos educativos miren con mayor interés en ellos, mas aún cuando se consolidan para nuestro país nuevas relaciones comerciales en el contexto del nuevo orden mundial .




Foto 5.- Exquisito ceramio Moche del Cementerio de Dos Cabezas con representaciones de cañanes



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